Aún Viva

Pues parece que sobreviví a la mudanza, todavía no terminamos de acomodar todo, estamos sumamente cansados, la lavadora aún no está conectada debido a unos problemas técnicos, apenas anoche conectamos la computadora, pero estamos contentos y esperamos en Dios que sea para mejorar.
Agradezco todos los comentarios de apoyo y solidaridad que me dejaron al respecto.
No hay fotos porque no tengo nada que mostrarles, en más de una semana no he tejido nada, ni un punto. Pero ya recibí la información de mi sorprendida de swapetines y estoy muy emocionada, ya estoy pensando qué es lo que voy a tejer.
Con todo este lío de la mudanza, estaba pensando en el post del 14 de febrero de Stephanie. Ella decía que después de los años que tiene con su esposo, le emociona más que él limpie la cocina a que le regale unos chocolates. Y eso es muy cierto, cuando uno lleva mucho tiempo con una persona, el romanticismo toma unos aspectos muy curiosos, no es que se muera, sino que madura y evoluciona. Porque cualquier muchacho que te quiera impresionar es capaz de regalarte unas flores y un oso de peluche, pero solamente alguien que te quiere hasta los huesos es capaz de cargar cajas y acomodar muebles por una semana entera y eso después de 8 horas de oficina.